Experiencias Personales

Los Cachorros de Durres, Albania

No sé si saben, pero en mi familia todos somos amantes de los perros y gatos o cualquier animalito que se nos cruce en el camino.  

Desde que empezamos a viajar no hemos podido tener mascotas por eso parecemos loquitos en la calle sonriéndole y saludando a los peluditos de otras personas o hablándole a los animalitos de la calle.

Durante algunos de nuestros viajes hemos tenido muchas experiencias graciosas, como perritos que vienen a saludar con una increíble familiaridad y nos siguen por un rato, o gatos que literalmente hablan con nosotros, contando sus desventuras mientras disimuladamente compartimos el pescado por debajo de la mesa del restaurante.

En algunos países es triste ver la cantidad de animalitos callejeros y siempre que puedo cargo una bolsa de comida conmigo para compartir con los que me voy encontrando.

Mama en apuros

Una de las historias mas lindas, fue una perrita que nos encontramos en Durres, en Albania.  Estaba cayendo la tarde y ella caminaba por la playa con una panza enorme y sus mamas casi llegando al suelo, se veía hinchada y muy mal…

Fuimos a traerle agua y algo de comer y se lo devoro, la pobre realmente necesitaba un empujoncito.  Pensamos que tenía mastitis y que había perdido a sus bebes.

Pero al día siguiente nos llevamos una gran sorpresa, la perrita estaba en la playa con 9 cachorritos y cuando nos vio nos dedicó una gran sonrisa.

Le dimos comidita y agua de nuevo, y Gary empezó a acomodar a los 9 perritos en cada teta, porque el desorden que se tenían era de clase mayor, creo que algunas tetillas estaban infeccionadas y los perritos no lograban mamar, o la mamita no tenía nada adentro para darles, mientras ella comía los cachorritos empezaron a sacar su alimento también.

Entonces fue cuando me propuse sacarlos de la playa y llevarlos a un refugio, pero lamentablemente en estos países todavía no hay organizaciones que hagan algo por los animalitos de la calle, las pocas asociaciones son independientes y limitadas en recursos.

Refugios y voluntarios en Albania

Logramos encontrar un refugio como a una hora de distancia que los iba a recibir, así que nos quedamos un día mas por la zona, sin embargo, al final nos informaron que tenían un perro con parvo virus y esto puede ser mortal para los cachorritos y sus instalaciones no eran adecuadas para evitar un contagio.

A pesar de que intentamos por todos los medios, no pudimos rescatarla y el ultimo día la encontramos debajo de una lancha resguardándose del sol con sus cachorritos.   Me miro a los ojos y sentí que sabía, no puedo explicarles lo mal que me sentí por ella y sus bebes.

Le cociné pollito y se lo traje con el caldo, se puso tan contenta que se relamía los bigotes.

Aunque hicimos varias llamadas, nunca llegamos a tener suerte y nadie sabia de un lugar que pudiera recibir a los perritos.

No sé qué paso con ellos, ojalá y hubiese podido hacer más, pero teníamos que continuar nuestro viaje y ahí nos despedimos de mama y los 9 pequeños.

Lo único que me consuela es que las personas locales que nos veían alimentándola todos los días, se quedaron un poco extrañados al principio, pero los últimos días, ellos mismos le llevaban agua y alimento, creo que al vernos se sensibilizaron un poco.

Pienso que en Costa Rica tenemos una red de apoyo a los animalitos de la calle muy bien organizada y con medios para rescatar y darle la oportunidad de una mejor vida a los peludos, por esto les doy las gracias a todos los rescatistas de este país todo lo que hacen, por las horas que dedican, por el amor incondicional que demuestran y por los sacrificios.

Gracias a las personas que aman y reciben en sus casas y en sus corazones a todos estos animalitos indefensos que lo único que buscan es alguien a quien darle todo su amor.

Si por alguna razón no podemos tener animales en nuestra casa al menos colaboremos con algún voluntariado que siempre están necesitando ayuda económica.